1_ Dónde estamos.

Hay unos 50.000 arquitectos colegiados en España. Es posible que la cifra total de arquitectos sea un 50% superior1. Estas cifras nos hablan de una profesión estructurada como una especie de sindicato vertical poderosamente jerarquizado donde un 35% de los compañeros no tiene representación. Esta es la base de una organización piramidal donde sólo unos pocos tienen voz y menos todavía visibilidad. La profesión presenta un altísimo grado de ejercientes tendientes al entusiasmo y al flipamiento. Estos 80.000 arquitectos forman un público potencial que puede llenar sin esfuerzo toda clase de eventos: conferencias, exposiciones, bienales, mesas redondas, etcétera. El público potencial es lo suficientemente numeroso como para crear delulu2 sobre la difusión. Nos pensamos que existe, pero sólo estamos hablando entre nosotros.
El colectivo de los arquitectos ni tan sólo tiene una idea consensuada sobre qué es la arquitectura. Hasta donde sé, nuestras instituciones no han preguntado al respecto. Hay un cierto consenso arrastrado por inercia desde la Academia en definirla como el arte de la construcción. Y aquí empiezan los problemas. Construcción es un término objetivable. Existe, sin embargo, una enorme confusión sobre el significado del término arte3, confusión que se ha trasladado a la definición de arquitectura. Sí existe un consenso en que la percepción del arte es discreta4 y está formada por una acumulación de obras individuales agrupadas y jerarquizadas de maneras confusas y excluyentes. Si una obra es cubista no será surrealista. Si es música urbana no será folk, etcétera, con la consiguiente creación de todo tipo de camarillas y tribus urbanas. La arquitectura funciona igual, por lo que para la gran mayoría de los 80.000 arquitectos del país no es otra cosa que una colección discreta de obras. Este relato se ha trasladado a los ciudadanos, originando una confusión extremadamente perjudicial: olvidar que la arquitectura es contínua. Obviar que crea territorio, formando no sólo lo que está construido5, sino también los espacios vacíos que posibilitan que estos edificios sean visibles mediante sus fachadas, que los conectan, los relacionan y permiten que se aparezcan los paisajes que nos identifican y posibilitan que nos enamoremos de un lugar.
Los ciudadanos viven la arquitectura como un hecho relacional, y lo hacen de manera intuitiva. La arquitectura es un lugar. El nuestro. Los que visitamos. Los que odiamos y los que soñamos. El cine, la fotografía, la pintura, la literatura cuentan y viven así la arquitectura. Los arquitectos no. El colectivo sigue interesado en la promoción de una serie discreta de obras escogidas no por su calidad, sino por su carácter aspiracional. Por su capacidad de crear delulu, vamos.
El colectivo de los arquitectos hemos convertido la arquitectura en una pijada.

2_ La Casa de la Arquitectura.
La Ley de Calidad de la Arquitectura6 lo tenía que cambiar todo. Por primera vez, la arquitectura se define como un bien de interés general. Por primera vez, la arquitectura se define como un continuo y no como esta sucesión inconexa de obras. La ley define la Casa de la Arquitectura como el lugar donde se ha de explicar este mensaje6. Contra ella, la delulu ya mencionada llenando toda clase de eventos de consumo interno. Contra ella, el error continuado de todos los premios de arquitectura conocidos, que insisten en premiar obras discretas al tiempo que confunden sistemáticamente la difusión con los textos académicos designando jurados que no están preparados ni para juzgar la difusión ni para explicar sus propias decisiones. Contra ella, la inercia de décadas que diluyen el (mucho) interés de sus propuestas con un enfoque elitista y excluyente.

3_ Exponer arquitectura.
La arquitectura no se puede mover. Es imposible llevarse La Pedrera o el Círculo de Bellas Artes de Madrid a la Casa de la Arquitectura. La arquitectura no puede exponerse por sí misma. No como obra. No como continuo.
La arquitectura se expone por delegación. No exponemos arquitectura. Exponemos fotos. Vídeos. Algún texto. Peor todavía: ni tan sólo exponemos eso, si no procesos: material que no rinde cuenta de otra cosa que del trabajo de sus creadores o, mejor dicho, de la romantización de este trabajo. Es decir, la mayor parte de las veces ni tan sólo exponemos arquitectura. Exponemos -y promocionamos- arquitectos.
Ante otros arquitectos, claro.
Mientras, el público no entiende nada. Muchos arquitectos, tampoco. El panorama de exposiciones generalistas está prácticamente virgen. Tampoco parece que se las espere, a pesar de la demanda de relato traducida en fenómenos como The Brutalist, película que ha aspirado a todos los premios posibles mientras goza de cotas envidiables de popularidad. Un ejemplo: en 2022, el mismo año en que se aprueba la Ley de Calidad de la Arquitectura, el Colegio de Arquitectos de Cataluña, comunidad que ya contaba con su propia ley, organiza una exposición sobre Fernando Higueras8. Cuando termina, se celebran las 3.000 visitas conseguidas. 3.000 visitas no representan ni un 30% de los colegiados. Ya no hablemos de un público generalista. Contexto: la exposición se emplazó en el altillo de una tienda visitada anualmente por decenas de miles de turistas en busca de libros y objetos de diseño mientras pasan de lo que se exhibe gratis a metro y medio por encima de sus cabezas.

4_ Una propuesta.
Ana Amado, Xevi Bayona y yo ganamos un concurso para crear una exposición.
La primera premisa fue creernos el mandato de la Casa de la Arquitectura diseñando desde cero una exposición generalista, popular e inclusiva. A tal efecto nos prohibimos exhibir nada que no fuese de acceso libre y universal.

Segundo, nada de exhibir obras individuales. Cualquier cosa expuesta debía remitir a la idea del continuo. Del territorio. Del paisaje. Las obras escogidas eran un pretexto para exhibir el territorio.

Tercero, lo que mostrásemos debía de ser representativo de una manera de hacer de un colectivo. La buena arquitectura es mayor que sí misma. La buena arquitectura mejora su entorno. Cambia el territorio. Actúa. Se moja. Significa.

Cuarto. Seguíamos sin poder mover la arquitectura, así que nos movimos nosotros para fotografiar y filmar los lugares. En la exposición sólo se exhibiría material inédito, preparado expresamente para la ocasión. Poniendo a los habitantes en el centro, que contaban los espacios a su manera precisa, respetuosa, emotiva. La exposición terminó siendo una celebración colectiva del espacio público.

Quinto, la representatividad de los espacios escogidos empezaba en la propia exposición, donde siete espacios públicos españoles extendían la muestra. Cualquiera de ellos hubiese podido ser objeto de la misma atención que los representados, y quedaron fuera únicamente por razones presupuestarias.

Sexto, nuestro lugar. Pedimos el sótano de la Casa de la Arquitectura, una sección de túnel cubierto por una poderosa bóveda de hormigón visto. El espacio es bello, fácil de oscurecer y -ups- no tan fácil de acondicionar. Queríamos crear nuestro propio espacio público como un producto de la suma de todos los demás más un toque especial que lo haga lucir en un espacio tan árido como el sótano de un museo. La sección mandaba. Hasta 2,25m. de altura la exhibición, compleja y fragmentada. Por encima, el espacio íntegro. Normas: queríamos trabajar con el gran formato. Los habitantes debían dialogar de tú a tú con los visitantes, por lo que debían verse de tamaño natural. Aquí entró la experiencia de Ana Amado. Tanto ella como yo teníamos claro el qué. Ella aportó el cómo a base de forzar las convenciones cinematográficas: gente mirando directamente a una cámara que los filmaba desde la altura del pecho, para que la perspectiva fuese vertical. El rodaje y la edición fueron duros y extremadamente satisfactorios. Luego, Ana dio lo mejor de sí misma proponiendo la exhibición de fotos de detalle, planos cerrados experienciales y fenomenológicos. Y a tomar viento las convenciones de la fotografía de arquitectura. El soporte de exhibición era único: capas superpuestas de papel vegetal paralelas a la directriz de la bóveda que exhibían fotos y textos impresos e imágenes proyectadas. Xevi Bayona y Montserrat Farrés aportaron un espacio que conseguía exhibirlo todo en continuidad desde un inicio más teórico9 hasta culminar en la enorme pantalla de 12×2,25m. que culminaba la exposición enfrentada a una serie de retratos y fotos cinemáticas.

Estamos orgullosísimos del resultado.

Créditos:
De Puertas Afuera fue una exposición comisariada y realizada por Ana Amado, Xevi Bayona y Jaume Prat con la colaboración de Montserrat Farrés.
Espacios:
Filmados:
-La Explanada del Horizonte, en Portecelo, O rosal, proyectada por María Fandiño, como muestra de un proyecto emplazado en el rural marítimo de Galicia.
-El Parque de la Hoya en Almería, proyectada por KAUH arquitectura, como muestra de un proyecto emplazado en una ciudad mediana.
-El Eje Consell de Cent, proyectado por Cierto Estudio y otras autoras, como muestra de una suma compleja de espacios públicos emplazados en una de las mayores ciudades de nuestro territorio.
Seleccionados: -El Parque de los Jardinillos, en Palencia, proyectado por Óscar Miguel Ares como muestra de un espacio rótula que conecte diversos barrios de una ciudad media.
-La Plaza de la Sinagoga en Onda, proyectada por Grupo Aranea, el Fabricante de Espheras y Cel-Ras arquitectura como muestra de un espacio público que preserva, valora y reúsa el patrimonio urbano.
-La Adecuación de la cornisa del Conquero, en Huelva, proyectada por Luz Galdames, Luísa Alarcón y el Estudio Acta como muestra de la puesta en valor de un paisaje urbano industrial a diversas escalas.
-El Paisaje de horizontes, en Las Palmas de Gran Canaria, proyectado por Romera y Ruiz arquitectos como muestra de la apropiación de un espacio privado que permite abrir nuevas visuales urbanas.
-La Plaza del Zarrón, en Almazán, proyectada por BOV Studio como charnela urbana que permite abrir una conexión peatonal directa entre dos partes de la ciudad que aspira a convertirse en su nuevo centro de gravedad.
-Un Ascensor urbano en Errentería, proyectado por VAUMM arquitectos como una conexión que activa a su paso una zona ajardinada marginal, convirtiéndola en paisaje.
-Los Retablos urbanos de Burgos, proyectados por Ajo y AU arquitectos como parte del deambulatorio urbano que permita poner en valor el exterior de la Catedral al tiempo que ofrece zonas de descanso para los vecinos.

Notas:
1_ Según un artículo publicado en 2017 por Arquiparados. https://www.arquiparados.com/t785-cuantos-arquitectos-hay-en-espana
2_ Delulu es un delirio sobre la expectativa, tanto de lo que se hace como de lo que se aspira, actualmente magnificada por las redes sociales. Delulu es Gloria Swanson bajando por las escaleras en la escena final del Crepúsculo de los Dioses.
3_El embolado es tan complejo que deja a gran parte de la sociedad in albis. No entraré porque, por mucho que me esfuerce -y lo hago-, no consigo salir ni de mi ignorancia ni de mi desconcierto.
4_ Discreto es el término matemático para definir la discontinuidad.
5_ El corpus publicado de la arquitectura es absolutamente incapaz de representar esta masa construida.
6_ Aprobada el 14 de junio de 2022. Texto completo en el enlace. https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2022-9837
7_ […] la Casa de la Arquitectura, trata de orientar la actuación de los poderes públicos hacia esa necesaria calidad. Del texto de la ley.
8_ Haciendo amigos. Higueras no cuenta con obra conocida en Cataluña. Cabreado y frustrado, cedió su archivo al COAC por despecho, una institución tristemente famosa por el ninguneo al que ha sometido a sus propios arquitectos.
9_ El aprendizaje aquí fue la brevedad. Si aspirábamos a que los textos se leyesen éstos debían de ser lo más cortos posible. Lo contrario es tan inútil como cuqui.